martes, 29 de noviembre de 2011

CAMBIO CLIMATICO


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Cambio climático


Has notado que cada invierno y cada verano son más calientes? ¿Que cada día hay más noticias sobre el derretimiento de los polos, la pérdida de bosques, los incendios gigantescos, la falta de agua, el avance de las zonas desérticas, la mayor intensidad y frecuencia de fenómenos climáticos como huracanes y tormentas? ¿Que el auto se ha transformado en una calamidad por sus emisiones contaminantes y porque ha convertido a las ciudades en inmensos estacionamientos? ¿Que hay inundaciones en Praga, olas de calor que matan a la gente en París y que miles de personas dejan sus tierras porque se han vuelto estériles? ¿Recuerdas los daños que nos dejaron fenómenos como Stan, Wilma y Katrina?

Situaciones tan distintas como las mencionadas, además de muchas otras, tienen algo en común: están vinculadas al cambio climático, es decir al incremento de la temperatura del planeta debido a la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), consecuencia de la quema de los combustibles que llevamos a cabo para producir la energía.

El vínculo varía: es posible que estas situaciones ocasionen el cambio climático, sean su consecuencia o se agudicen por este fenómeno; pero lo importante es reconocer que está impactando y cambiando nuestra realidad y si no tomamos medidas urgentes se volverán mucho más frecuentes, irreversibles y catastróficas, a punto tal que la vida tal y como la conocemos se modificarán profundamente.

El cambio climático y sus efectos han rebasado los hallazgos y pronósticos científicos y hoy está claro que llegar a un estado crítico es una posibilidad muy cercana. Hoy sabemos que un incremento en la temperatura global de sólo 1.5 grados centígrados provocará impactos irreversibles, y que con 2 grados los efectos serán catastróficos. Por ello, necesitamos con urgencia una estrategia global y local que nos permita ponerle un alto al calentamiento global.

Las causas

El cambio climático que hoy enfrentamos está vinculado a la quema de combustibles fósiles, especialmente carbón, gas y petróleo, y a la deforestación, es decir, a la pérdida de cobertura forestal. Ambos fenómenos tienen como consecuencia la excesiva emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero (GEI), mismos que están incrementando la temperatura del planeta.

Los expertos estiman que un aumento en la temperatura global de 1.5º C provocaría impactos irreversibles; uno de 2 grados desataría efectos catastróficos. Las emisiones de GEI de la era industrial han sido mayores respecto a las que se habían dado durante los pasados 10 mil años. Estas emisiones agudizan el efecto invernadero.

Este efecto evita que parte del calor del sol recibido por la Tierra deje la atmósfera y vuelva al espacio, produciendo un efecto similar al observado en un invernadero, el cual permite que el planeta tenga una temperatura aceptable para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos.

De manera natural, el efecto invernadero es necesario para la proliferación de la vida, pero debido a las actividades industriales, la deforestación y la quema de combustibles fósiles, las concentraciones de GEI se han disparado, trayendo consigo el calentamiento global.

De seguir así, en 2100 el planeta se calentará entre 1.8 y 4.0 grados centígrados.

Otras fuentes emisoras de gases de efecto invernadero son:
Transporte (automotriz, aéreo, ferrocarril, marítimo)
Agricultura (uso de fertilizantes)
Desechos (rellenos sanitarios)
Procesos industriales

Emisiones de GEI en México hasta el 2006:
 


Generación de energía: 27.3%
Industria del petróleo y gas: 11.7%
Transporte: 20%
Agricultura, bosques y otros usos de suelo: 19%
Desechos: 14%

En total, en México, casi 50% de las emisiones de GEI provienen de la producción de petróleo y gas, generación de energía y transporte.


Los impactos


El cambio climático aumentará e intensificará catástrofes como inundaciones, huracanes, tormentas, desertificación y deshielos que incrementarán el nivel de los océanos y agotarán las reservas de agua dulce del mundo.

La alteración de los patrones climáticos traerá una crisis en la producción de alimentos; afectará la salud de muchos ecosistemas y desencadenará afectaciones económicas en numerosas regiones provocando crisis sociales; el suministro de agua potable se verá afectado y diversas enfermedades resurgirán o se expandirán.




¿Qué proponemos?
Para combatir el cambio climático, que es la mayor amenaza que enfrenta la vida tal como hoy la conocemos es necesario actuar ya. Hay tres grandes temas que son fundamentales para evitar que el incremento de la temperatura global del planeta supere los 1.5 grados centígrados, trayendo consecuencias catastróficas para todos los habitantes del planeta. Estas medidas son:
  • hacer una [r]evolución energética, que le permita al mundo decirle adiós definitivamente a las energías sucias y que aproveche el enorme potencial de energías limpias y renovables que tenemos así como que nos permita hacer un uso más eficiente y racional de la energía de que disponemos;
  • acabar con la deforestación, que es una de las principales causas de las emisiones de gases de efecto invernadero que ocasionan el calentamiento climático en México y el mundo;
  • emprender políticas de adaptación y protección de la gente que más vulnerable se encuentra a este fenómeno.

La Cumbre de México


Del 29 de noviembre al 10 de diciembre de este año nuestro país será escenario mundial de la lucha contra el cambio climático. En Cancún se llevarán a cabo la 16° Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-16) y la sexta Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto (MOP-6). Estas reuniones son conocidas con las siglas COP/MOP. En ellas, los gobiernos deben adoptar decisiones con respecto a la lucha contra el cambio climático. Es, pues, la Cumbre de México.

En la Cumbre de México o COP-16 es urgente que los países del mundo finalicen los trabajos iniciados en 2007 en Bali para darle continuidad al Protocolo de Kyoto más allá del 2012. Dichos trabajos debían concluir en la Cumbre de Copenhague (COP15) realizada en diciembre del año pasado. Sin embargo, dicha reunión fracasó, debido a que los políticos no colaboraron lo suficiente para llegar a un acuerdo que permitiera detener el cambio climático.

En el camino a la Cumbre de México, Greenpeace está trabajando para que los gobiernos acuerden la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados para el año 2020; el combate a la deforestación y la transferencia de tecnología y financiamiento de países desarrollados hacia países en desarrollo, a fin de que se adapten a los impactos del cambio climático e inviertan en energías limpias y renovables.

Nuestro objetivo

El objetivo que desde Greenpeace buscamos que se logre en esta reunión es llegar a un acuerdo global, justo, ambicioso y obligatorio, que nos permita enfrentar la urgencia del cambio climático desde el multilateralismo. Es necesario que los gobiernos del mundo participen constructivamente en las negociaciones hacia Cancún y que destraben los temas críticos que hasta ahora han colapsado las negociaciones.



Acciones de México


Desde que los científicos advirtieron que el cambio climático representa una amenaza para las posibilidades de desarrollo de la humanidad, las políticas gubernamentales de México comenzaron a impulsar el tránsito hacia una economía verde.

 Refrendando este compromiso frente a otras naciones, México ha participado activamente en diversos foros multilaterales: ratificó en 1993 la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático como país No Anexo I; en 1998 firmó el Protocolo de Kioto y en el 2000 lo ratificó.

 Aunque México no está obligado por ningún convenio internacional a satisfacer metas cuantitativas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el Gobierno Federal ha trabajo en la definición de metas propias que muestren la voluntad de nuestro país de actuar contra el cambio climático.



 Reconversión Energética

El Gobierno Federal realiza un proceso de reconversión energética. En 2012 el 26% de la electricidad provendrá de fuentes renovables. La creación de un fondo nacional de mil millones de pesos contribuirá a esta transición durante los próximos tres años.

Se han identificado 42 proyectos para el mercado de metano. Este gas tiene un potencial de calentamiento veintiún veces mayor que el CO2. Con la ejecución de estos proyectos México busca reducir cada año 12 millones de toneladas de CO2 o su equivalente. Otros 13 proyectos aprovecharán el biogás que generan los rellenos sanitarios, los residuos agropecuarios y las minas de carbón, con la intención de reducir alrededor de dos millones de toneladas de CO2 o su equivalente por año.


Existen dos proyectos de petróleo y gas en el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto que buscan reducir aproximadamente 7.5 millones de toneladas de CO2 o su equivalente.


El gobierno mexicano instrumenta otras acciones con beneficio ambiental como la sustitución de aparatos electrodomésticos antiguos por nuevos y más amigables con el medio ambiente. Alrededor de 537 mil equipos, entre refrigeradores y aires acondicionados, han sido recogidos al 2010 y su sustitución financiada por el Gobierno Federal en beneficio de las familias de escasos recursos.


La meta para el 2012 contemplada dentro del Programa Especial de Cambio Climático prevé la sustitución de casi 2 millones de refrigeradores y equipos de aire acondicionado, así como el reemplazo de poco más de 47 millones de focos incandescentes por lámparas fluorescentes compactas u otras de mayor eficiencia. Con estas medidas, México dejaría de emitir alrededor de 4.73 MtCO2e y estaría ahorrando cerca de 7,871 GWh de energía eléctrica entre 2009 y 2012.


Efecto invernadero

Se denomina efecto invernadero al fenómeno por el cual determinados gases, que son componentes de una atmósfera planetaria, retienen parte de la energía que el suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. Afecta a todos los cuerpos planetarios dotados de atmósfera. De acuerdo con el actual consenso científico, el efecto invernadero se está viendo acentuado en la Tierra por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el metano, debida a la actividad económica humana.


Los sumideros oceánicos de carbono pueden ayudar a reducir un 25% los gases causantes del cambio climático


La recuperación de los grandes sumideros naturales del océano (praderas submarinas, marismas y bosques de manglar) puede ayudar a reducir, junto con el freno a la deforestación, un 25% las emisiones de co2 necesarias para evitar las consecuencias más "peligrosas" del cambio climático.
Esta conclusión ha sido dada a conocer por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un informe en el que ha tomado parte el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este trabajo también insta a los gobiernos a crear un fondo de inversión y a tomar medidas urgentes para mantener y rehabilitar los sumideros.
El documento "Carbono Azul: el papel de los océanos saludables en la captura de carbono", presentado por la ONU durante el National Marine Month en Sudáfrica, señala que estos ecosistemas marinos capturan y almacenan una cantidad de dióxido de carbono equivalente a la mitad de las emisiones anuales del sector del transporte en todo el mundo. El informe advierte de que, en la actualidad, estos sumideros desaparecen a un ritmo siete veces mayor que hace 50 años. Se calcula que cada año se pierde entre el 2% y el 7% de estos sumideros naturales.
"Sabemos que los cambios en el uso del territorio forman parte del reto que representa el cambio climático. Tal vez menos conocida sea la pérdida global de lo que solemos llamar sumideros de carbono azul, como los manglares y las praderas marinas, que, de hecho, contribuyen de forma importante al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero derivado de la destrucción de los ecosistemas", señala el investigador del CSIC Carlos Duarte, uno de los líderes de la iniciativa. Duarte recordaba en un artículo publicado el pasado mes de junio por la revista "PNAS" que el 58% de las praderas submarinas del planeta se encuentra en declive y que cada 30 minutos se documenta la pérdida de una de estas praderas del tamaño de un campo de fútbol en el mundo.
Este informe también destaca que el almacenamiento de dióxido de carbono en los océanos puede perdurar durante milenios, frente al almacenamiento de carbono en la tierra, donde el CO2 sólo puede permanecer retenido durante décadas o siglos. Además de resultar claves en la lucha contra el cambio climático por su capacidad de secuestrar CO2, producir oxígeno, reciclar contaminantes y proteger la línea de costa y la biodiversidad, estos ecosistemas marinos nutren a cerca de 3.000 millones de personas, y proporcionan el 50% de la proteína animal, así como minerales, a unos 400 millones de personas de los países más empobrecidos del mundo.
"Sabíamos que los ecosistemas marinos constituían activos multimillonarios relacionados con sectores como el turismo, la defensa de la costa, las pesquerías y los servicios de purificación de agua; ahora se revelan como los aliados naturales contra el cambio climático", asegura el director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medios Ambiente, Achim Steiner.

 lluvia acida.


La lluvia ácida se forma cuando la humedad en el aire se combina con los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o productos derivados del petróleo. En interacción con el vapor de agua, estos gases forman ácido sulfúrico y ácidos nítricos. Finalmente, estas sustancias químicas caen a la tierra acompañando a las precipitaciones, constituyendo la lluvia ácida.
Los contaminantes atmosféricos primarios que dan origen a la lluvia ácida pueden recorrer grandes distancias, siendo trasladados por los vientos cientos o miles de kilómetros antes de precipitar en forma de rocío, lluvia, llovizna, granizo, nieve, niebla o neblina. Cuando la precipitación se produce, puede provocar importantes deterioros en el ambiente.
La lluvia normalmente presenta un pH de aproximadamente 5.65 (ligeramente ácido), debido a la presencia del CO2 atmosférico, que forma ácido carbónico, H2CO3. Se considera lluvia ácida si presenta un pH de menos de 5 y puede alcanzar el pH del vinagre (pH 3). Estos valores de pH se alcanzan por la presencia de ácidos como el ácido sulfúrico, H2SO4, y el ácido nítrico, HNO3. Estos ácidos se forman a partir del dióxido de azufre, SO2, y el monóxido de nitrógeno que se convierten en ácidos.
Los hidrocarburos y el carbón usados como fuente de energía, en grandes cantidades, pueden también producir óxidos de azufre y nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o productos derivados del petróleo.

Formación de la lluvia ácida

  • Una gran parte del SO2 (dióxido de azufre) emitido a la atmósfera procede de la emisión natural que se produce por las erupciones volcánicas, que son fenómenos irregulares. Sin embargo, una de las fuentes de SO2 es la industria metalúrgica. El SO2 puede proceder también de otras fuentes, por ejemplo como el sulfuro de dimetilo, (CH3)2S, y otros derivados, o como sulfuro de hidrógeno, H2S. Estos compuestos se oxidan con el oxígeno atmosférico dando SO2. Finalmente el SO2 se oxida a SO3 (interviniendo en la reacción radicales hidroxilo y oxígeno) y este SO3 puede quedar disuelto en las gotas de lluvia, es el de las emisiones de SO2 en procesos de obtención de energía: el carbón, el petróleo y otros combustibles fósiles contienen azufre en unas cantidades variables (generalmente más del 1%), y, debido a la combustión, el azufre se oxida a dióxido de azufre.
S + O2 → SO2
Los procesos industriales en los que se genera SO2, por ejemplo, son los de la industria metalúrgica. En la fase gaseosa el dióxido de azufre se oxida por reacción con el radical hidroxilo por una reacción intermolecular.
SO2 + OH· → HOSO2· seguida por HOSO2· + O2 → HO2· + SO 3
En presencia del agua atmosférica o sobre superficies húmedas, el trióxido de azufre (SO3) se convierte rápidamente en ácido sulfúrico (H2SO4).
SO3(g) + H2O (l) → H2SO4(l)

  • El NO se forma por reacción entre el oxígeno y el nitrógeno a alta temperatura.
O2 + N2 → 2NO
Una de las fuentes más importantes es a partir de las reacciones producidas en los motores térmicos de los automóviles y aviones, donde se alcanzan temperaturas muy altas. Este NO se oxida con el oxígeno atmosférico,
O2 + 2NO → 2NO2, y este 2NO2
y reacciona con el agua dando ácido nítrico (HNO3), que se disuelve en el agua.
3NO2 + H2O → 2HNO3 + NO

Efectos de la lluvia ácida

La acidificación de las aguas de lagos, ríos y mares dificulta el desarrollo de vida acuática en estas aguas, lo que aumenta en gran medida la mortalidad de peces. Igualmente, afecta directamente a la vegetación, por lo que produce daños importantes en las zonas forestales, y acaba con los microorganismos fijadores de N.
El termino "lluvia ácida" abarca la sedimentación tanto húmeda como seca de contaminantes ácidos que pueden producir el deterioro de la superficie de los materiales. Estos contaminantes que escapan a la atmósfera al quemarse carbón y otros componentes fósiles reaccionan con el agua y los oxidantes de la atmósfera y se transforman químicamente en ácido sulfúrico y nítrico. Los compuestos ácidos se precipitan entonces a la tierra en forma de lluvia, nieve o niebla, o pueden unirse a partículas secas y caer en forma de sedimentación seca.
La lluvia ácida por su carácter corrosivo, corroe las construcciones y las infraestructuras. Puede disolver, por ejemplo, el carbonato de calcio, CaCO3, y afectar de esta forma a los monumentos y edificaciones construidas con mármol o caliza.
Un efecto indirecto muy importante es que los protones, H+, procedentes de la lluvia ácida arrastran ciertos iones del suelo. Por ejemplo, cationes de hierro, calcio, aluminio, plomo o zinc. Como consecuencia, se produce un empobrecimiento en ciertos nutrientes esenciales y el denominado estrés en las plantas, que las hace más vulnerables a las plagas.
Los nitratos y sulfatos, sumados a los cationes lixiviados de los suelos, contribuyen a la eutrofización de ríos y lagos, embalses y regiones costeras, lo que deteriora sus condiciones ambientales naturales y afecta negativamente a su aprovechamiento.
Un estudio realizado en 2005 por Vincent Gauci de Open University, sugiere que cantidades relativamente pequeñas de sulfato presentes en la lluvia ácida tienen una fuerte influencia en la reducción de gas metano producido por metanógenos en áreas pantanosas, lo cual podría tener un impacto, aunque sea leve, en el efecto invernadero.












 
Origen del ozono


El ozono es la forma alotrópica del oxígeno, que sólo es estable en determinadas condiciones de presión y temperatura. Es un gas compuesto por tres átomos de oxígeno (O3).
Los mecanismos fotoquímicos que se producen en la capa de ozono fueron investigados por el físico británico Sidney Chapman en 1930. La formación del ozono de la estratosfera terrestre es catalizada por los fotones de luz ultravioleta que al interaccionar con las moléculas de oxígeno gaseoso, que está constituida por dos átomos de oxígeno (O2), las separa en los átomos de oxígeno (oxígeno atómico) constituyente. El oxígeno atómico se combina con aquellas moléculas de O2 que aún permanecen sin disociar formando, de esta manera, moléculas de ozono, O3.
La concentración de ozono es mayor entre los 15 y 40 km, con un valor de 2-8 partículas por millón, en la zona conocida como capa de ozono. Si todo ese ozono fuese comprimido a la presión del aire al nivel del mar, esta capa tendría solo 3 mm de espesor.
El ozono actúa como filtro, o escudo protector, de las radiaciones nocivas, y de alta energía, que llegan a la Tierra permitiendo que pasen otras como la ultravioleta de onda larga, que de esta forma llega a la superficie. Esta radiación ultravioleta es la que permite la vida en el planeta, ya que es la que permite que se realice la fotosíntesis del reino vegetal, que se encuentra en la base de la pirámide trófica.
Al margen de la capa de ozono, mencionemos que el 10% de ozono restante está contenido en la troposfera, es peligroso para los seres vivos por su fuerte carácter oxidante. Elevadas concentraciones de este compuesto a nivel superficial forman el denominado smog fotoquímico. El origen de este ozono se explica en un 10% como procedente de ozono transportado desde la estratosfera y el resto es creado a partir de diversos mecanismos, como el producido por las tormentas eléctricas que ionizan el aire y lo hacen, muy brevemente, buen conductor de la electricidad: pueden verse algunas veces dos relámpagos consecutivos que siguen aproximadamente la misma trayectoria.

.
El ozono se produce mediante la siguiente reacción:
O2 + hν − > O + O2
O + O2 − > O3
Es decir, el oxígeno molecular que se encuentra en las capas altas de la atmósfera es bombardeado por la radiación solar. Del amplio espectro de radiación incidente una determinada fracción de fotones cumple los requisitos energéticos necesarios para catalizar la rotura del doble enlace de los átomos de oxígeno de la molécula de oxígeno molecular.
Posteriormente, la radiación solar convierte una molécula de ozono en una de oxígeno biatómico y un átomo de oxígeno sin enlazar:
O3 + hν − > O2 + O
Durante la fase oscura, (la noche de una determinada región del planeta) el oxígeno monoatómico, que es altamente reactivo, se combina con el ozono de la ozonosfera para formar una molécula de oxigeno biatómico:
O3 + O − > 2O2
Para mantener constante la capa de ozono en la estratosfera esta reacción fotoquímica debe hacerse en perfecto equilibrio, pero estas reacciones son fácilmente perturbables por moléculas, como los compuestos clorados (como los clorofluorocarbonos ) y los compuestos bromurados.


df



Consciente de que el Cambio Climático pone en riesgo el bienestar de las generaciones presentes y futuras, el Gobierno del Distrito Federal está comprometido a impulsar acciones locales que ayuden a atenuar sus efectos. Este gobierno está considerando la participación extranjera en proyectos locales de reducción de GEI bajo esquemas de mercado como el MDL para incorporarse al esfuerzo internacional por reducir los niveles de GEI globales. Por ello, la Secretaría del Medio Ambiente está creando el entorno propicio para la implementación efectiva de proyectos de reducción de emisiones con otros países en el que las condiciones legales, institucionales, políticas, económicas y sociales contribuyan a maximizar la confianza y credibilidad, y que representen el atractivo de importantes resultados de mitigación de emisiones por unidad de capital invertido.
En el marco del Plan Verde de la Ciudad de México y para hacer frente al cambio climático, en el mes de junio de 2008 el Gobierno del Distrito Federal presentó el  Programa de Acción Climática de la Ciudad de México (PACCM). La ejecución del  PACCM constituye una prioridad de esta administración. En el PACCM se establecen  dos metas principales: reducir en siete millones de toneladas las emisiones de bióxido  de carbono equivalente durante el período 2008-2012 y tener en pleno  funcionamiento para el 2012 un programa integral de adaptación al cambio climático en la Ciudad de México.
Han contribuido al avance en el logro de las metas planteadas los esfuerzos coordinados, los compromisos, la cooperación y la participación de las diferentes dependencias, órganos desconcentrados y entidades del Gobierno del Distrito Federal, de la sociedad en general, de las instituciones académicas, de la iniciativa privada y de los organismos de cooperación internacional.
Los avances al 2010 en la ejecución del Programa de Acción Climática de la Ciudad de México se presentan en este informe. El Gobierno del Distrito Federal agradece a todas las personas que hicieron posibles los avances que se presentan en este Informe 2010 del Programa de Acción Climática de la Ciudad de México.








domingo, 20 de noviembre de 2011

ACIDOS

IAN BUTTIR
QUÍMICA GENERAL
E.U.A. 1992


Ácido
Un ácido (del latín acidus, que significa agrio) es considerado tradicionalmente como cualquier compuesto químico que, cuando se disuelve en agua, produce una solución con una actividad de catión hidronio mayor que el agua pura, esto es, un pH menor que 7. Esto se aproxima a la definición moderna de Johannes Nicolaus Brønsted y Martin Lowry, quienes definieron independientemente un ácido como un compuesto que dona un catión hidrógeno (H+) a otro compuesto (denominado base). Algunos ejemplos comunes incluyen al ácido acético (en el vinagre), y al ácido sulfúrico (usado en baterías de automóvil). Los sistemas ácido/base se diferencian de las reacciones redox en las cuales no hay un cambio en el estado de oxidación. Los ácidos pueden existir en forma de sólidos, líquidos o gases, dependiendo de la temperatura. También pueden existir como sustancias puras o en solución.
A las sustancias químicas que tienen la propiedad de un ácido se les denomina ácidas.

Propiedades de los ácidos
  1. Tienen sabor ácido como en el caso del ácido cítrico en la naranja y el limón.
  2. Cambian el color del papel tornasol azul a rosa, el anaranjado de metilo de anaranjado a rojo y deja incolora a la fenolftaleína.
  3. Son corrosivos.
  4. Producen quemaduras de la piel.
  5. Son buenos conductores de electricidad en disoluciones acuosas.
  6. Reaccionan con metales activos formando una sal e hidrógeno.
  7. Reaccionan con bases para formar una sal mas agua.
  8. Reaccionan con óxidos metálicos para formar una sal mas agua.

a base es, en primera aproximación (según Arrhenius), cualquier sustancia que en disolución acuosa aporta iones OH al medio. Un ejemplo claro es el hidróxido potásico, de fórmula KOH:
KOH → OH + K+ (en disolución acuosa)
Los conceptos de base y ácido son contrapuestos. Para medir la basicidad (o alcalinidad) de un medio acuoso se utiliza el concepto de pOH, que se complementa con el de pH, de forma tal que pH + pOH = pKw, (Kw en CNPT es igual a 10−14). Por este motivo, está generalizado el uso de pH tanto para ácidos como para bases.

Distintas definiciones de base
La definición inicial corresponde a la formulada en 1887 por Svante August Arrhenius.
La teoría de Brønsted y Lowry de ácidos y bases, formulada en 1923, dice que una base es aquella sustancia capaz de aceptar un protón (H+). Esta definición engloba la anterior: en el ejemplo anterior, el KOH al disociarse en disolución da iones OH, que son los que actúan como base al poder aceptar un protón. Esta teoría también se puede aplicar en disolventes no acuosos.
Lewis en 1923 amplió aún más la definición de ácidos y bases, aunque esta teoría no tendría repercusión hasta años más tarde. Según la teoría de Lewis una base es aquella sustancia que puede donar un par de electrones. El ion OH, al igual que otros iones o moléculas como el NH3, H2O, etc., tienen un par de electrones no enlazantes, por lo que son bases. Todas las bases según la teoría de Arrhenius o la de Brønsted y Lowry son a su vez bases de Lewis.
  • Ejemplos de bases de Arrhenius: NaOH, KOH, Al(OH)3.
  • Ejemplos de bases de Brønsted y Lowry: NH3, S2−, HS.
Propiedades de las bases
Finalmente, según Boyle, bases son aquellas sustancias que presentan las siguientes propiedades:
  • Poseen un sabor amargo característico.
  • Sus disoluciones conducen la corriente eléctrica.
  • Azulean el papel de tornasol.
  • Reaccionan con los ácidos (neutralizándolos).
  • La mayoría son irritantes para la piel.
  • Tienen un tacto jabonoso.
  • Se pueden disolver.
  • Sus átomos se rompen con facilidad.
  • Son inflamables.
Fuerza de una base
Una base fuerte es la que se disocia completamente en el agua, es decir, aporta el máximo número de iones OH. El ejemplo anterior, hidróxido potásico, es de una base fuerte.
Una base débil también aporta iones OH al medio, pero está en equilibrio el número de moléculas disociadas con las que no lo están.
Al(OH)_3 \rightleftharpoons 3 OH^- + Al^{3+}
En este caso, el hidróxido de aluminio está en equilibrio (descomponiéndose y formándose) con los iones que genera.
Formación de una base
Una base se forma cuando un óxido de un metal reacciona con agua:
MgO + H_2O \rightarrow Mg(OH)_2 \,
igual es:
Al_2O_3 + 3H_2O \rightarrow 2 Al(OH)_3 \,
Nomenclatura de bases
Para crear una base usando diversas nomenclaturas para ellas tomadas a partir de los nombres de los elementos y juntándolos con un ion hidroxilo (OH), tomando el número de valencia del elemento y combinarlos (cambiándolos de posición) como se muestra en la tabla:
Fórmula
Tradicional
Stock
IUPAC
Cu(OH)
Hidróxido cuproso
Hidróxido de cobre (I)
Monohidróxido de cobre
Cu(OH)2
Hidróxido cúprico
Hidróxido de cobre (II)
Dihidróxido de cobre
Cuando un elemento tiene más de dos valencias no se le pone nomenclatura tradicional. Al usar la menor valencia, el elemento termina en oso y cuando se usa la mayor termina en ico. En la nomenclatura IUPAC se le va a dar una conformación de prefijos al elemento según su valencia usada (Mono, Di, Tri, Tetra, Penta, Hexa, etc) junto con la terminación -hidroxi u -oxidrilo que es el ion OH con carga −1.


Óxido

estado líquido y otros en estado sólido a temperatura ambiente. Casi todos los elementos forman combinaciones estables con oxígeno y muchos en varios estados de oxidación. Debido a esta gran variedad las propiedades son muy diversas y las características del enlace varían desde el típico sólido iónico hasta los enlaces covalentes. Por ejemplo, son óxidos el óxido nítrico (NO) o el dióxido de nitrógeno (NO2). Los óxidos son muy comunes y variados en la corteza terrestre. Los óxidos no metálicos también son llamados anhídridos porque son compuestos que han perdido una molécula de agua dentro de sus moléculas. Por ejemplo, al hidratar anhídrido carbónico en determinadas condiciones puede obtenerse ácido carbónico:
CO2 + H2OH2CO3
En general, los óxidos se pueden sintetizar directamente mediante procesos de oxidación; por ejemplo, óxidos básicos con elementos metálicos (alcalinos, alcalinotérreos o metales de transición) como el magnesio:
2Mg + O2 → 2 MgO;
o bien óxidos ácidos con elementos no metálicos, como el fósforo:
P4 + 5O2 → 2 P2O5
Nombres de los óxidos
Los óxidos se pueden nombrar según el número de átomos de oxígeno en el óxido (nomenclatura sistemática), o monóxido; los que contienen dos átomos de oxígeno, dióxido; tres, trióxido; cuatro, tetraóxido; y así sucesivamente siguiendo los prefijos numéricos griegos.
También se pueden nombrar usando otras nomenclaturas
  • Nomenclatura stock-werner: donde se indica el número de oxidación del elemento oxidado, con números romanos. (Se utiliza tanto para los óxidos básicos como para los óxidos ácidos)

N2O3 = Óxido de Nitrógeno (III)

  • Nomenclatura Tradicional (se utiliza para óxidos básicos, no los óxidos ácidos)

SO2 = Anhídrido sulfuroso

Hay otros dos tipos de óxido:
peróxido y superóxido. Ambos cuentan como óxidos pero tienen diversos estados de oxidación y reaccionan en diversas maneras con respecto a otros óxidos.
También es posible hablar de protóxido, que es una forma de llamar a los óxidos comunes (O trabajando con -2) cuando el elemento oxidado trabaja con su mínimo estado de oxidación.
EJEMPLOS:

N2O = Protóxido de Nitrógeno
Tipos de óxidos
Según la estequiometría del compuesto:
  • Óxidos binarios, formados por oxígeno y otro elemento.
  • Óxidos mixtos, formados por dos elementos distintos y oxígeno como son las espinelas.
Atendiendo al comportamiento químico hay tres tipos de óxidos: óxidos básicos, ácidos y óxidos anfóteros, aunque no muy comunes en la naturaleza.

Na2O+H2O→2Na(OH)

  • Los óxidos ácidos son los formados con un no metal + oxígeno, los óxidos de elementos más electronegativos tienden a ser ácidos. Se les llaman también anhídridos ácidos(nomenclatura en desuso); ya que al agregar agua, forman oxácidos. Por ejemplo:

CO2+H2OH2CO3

  • Los óxidos anfotéricos se forman cuando participa en el compuesto un elemento anfótero. Los anfóteros son óxidos que pueden actuar como ácido o base según con lo que se les haga reaccionar. Su electronegatividad tiende a ser neutra y estable, tiene punto de fusión bajo y tienen diversos usos. Un ejemplo es óxido de aluminio.
Algunos óxidos no demuestran comportamiento como ácido o base.
Los óxidos de los elementos químicos en su estado de oxidación más alto son predecibles y la fórmula química se puede derivar del número de los electrones de valencia para ese elemento. Incluso la fórmula química del ozono es predecible como elemento del grupo 16. Una excepción es el cobre para el que el óxido del estado de oxidación más alto es el óxido cúprico y no el óxido cuproso. Otra excepción es el fluoruro que no existe, como esperado, como F2O7 sino como OF2 con --la menos prioridad dada elemento electronegativo--.1
El pentóxido de fósforo, la tercera excepción, no es representado correctamente por la fórmula química P2O5 sino por P4O10 ya que la molécula es un dímero.


El pH (potencial de hidrógeno) es una medida de la acidez o alcalinidad de una disolución. El pH indica la concentración de iones hidronio [H3O+] presentes en determinadas sustancias. La sigla significa "potencial de hidrógeno" (pondus Hydrogenii o potentia Hydrogenii; del latín pondus, n. = peso; potentia, f. = potencia; hydrogenium, n. = hidrógeno). Este término fue acuñado por el químico danés Sørensen, quien lo definió como el logaritmo negativo en base 10 de la actividad de los iones hidrógeno. Esto es:
\mbox{pH} = -\log_{10} \left[ \mbox{a}_{H_3O^+} \right]
Desde entonces, el término "pH" se ha utilizado universalmente por lo práctico que resulta para evitar el manejo de cifras largas y complejas. En disoluciones diluidas, en lugar de utilizar la actividad del ion hidrógeno, se le puede aproximar empleando la concentración molar del ion hidrógeno.
Por ejemplo, una concentración de [H3O+] = 1 × 10–7 M (0,0000001) es simplemente un pH de 7 ya que: pH = –log[10–7] = 7
El pH típicamente va de 0 a 14 en disolución acuosa, siendo ácidas las disoluciones con pH menores a 7 (el valor del exponente de la concentración es mayor, porque hay más protones en la disolución) , y alcalinas las que tienen pH mayores a 7. El pH = 7 indica la neutralidad de la disolución (cuando el disolvente es agua).

Definición
El pH se define como el logaritmo negativo de base 10 de la actividad de los iones hidrógeno:
\mbox{pH} = -\log_{10} \left[ \mbox{a}_{H_3O^+} \right]
Se considera que p es un operador logarítmico sobre la concentración de una solución: p = –log[...] , también se define el pOH, que mide la concentración de iones OH.
Puesto que el agua está disociada en una pequeña extensión en iones OH y H3O+, tenemos que:
K(constante)w(water; agua) = [H3O+]·[OH]=10–14 en donde [H3O+] es la concentración de iones hidronio, [OH] la de iones hidroxilo, y Kw es una constante conocida como producto iónico del agua, que vale 10−14.
Por lo tanto,
log Kw = log [H3O+] + log [OH]
–14 = log [H3O+] + log [OH]
14 = –log [H3O+] – log [OH]
pH + pOH = 14
Por lo que se puede relacionar directamente el valor del pH con el del pOH.
En disoluciones no acuosas, o fuera de condiciones normales de presión y temperatura, un pH de 7 puede no ser el neutro. El pH al cual la disolución es neutra estará relacionado con la constante de disociación del disolvente en el que se trabaje.




Ionización
Es el proceso químico o físico mediante el cual se producen iones, estos átomos o moléculas cargadas eléctricamente debido al exceso de electrones, generando los aniones y cationes.
También es una forma de enlace en la química, un elemento no metálico o metálico pierde o gana electrones, ionizándose o no.
Solvatación
Es el proceso de asociación de moléculas de un disolvente con moléculas o iones de un soluto. Al disolverse los iones en un solvente, se dispersan y son rodeados por moléculas de solvente. A mayor tamaño de ion, más molécula de solvente son capaces de rodearlo, y más solva-tado se encuentra el ion.
Es la interacción de un soluto y un solvente que conduce a la estabilización de las especies del soluto en la solución.

Práctica
Objetivo: Que el alumno sepa distinguir los tipos de bases y ácidos, y también la calidad de los mismos.
Material:
-Ca+O2
-Mg+O
-Al+O
-Na+O
-Fe+O
-Zn+O
-Tubos de ensayo
-Mechero
-Base universal
-Indicador
-Agua mineral

Prodecimiento:
1. Clasificar los tubos de ensayo poniéndoles nombre de cada sustancia, luego agregar el indicador junto con 2 ml. de agua.
2. Calentar las sustancias que sean necesarias para luego agregarlas a su respectivo tubo con su nombre.
3. Observar qué bases se forman y su calidad, dependiendo de su color.
4. Agitar el agua mineral y conectarla con la solución de azufre, taparla para ver qué ácido produce.

Observaciones: Tapar bien el azufre para que se forme bien el ácido.